¿Cómo funcionan las tarjetas con banda magnética?
Nos rodean en nuestra vida cotidiana, las bandas magnéticas son otro elemento más que nos ha hecho la vida mucho más cómoda y por eso hoy vamos a ver a grandes rasgos cómo es el funcionamiento de estas tarjetas.
Las bandas magnéticas
Las podemos encontrar en muchos objetos de nuestra vida cotidiana, lo primero que se nos viene a la cabeza son las bandas magnéticas que encontramos en las tarjetas de crédito, aunque cada vez más se están empleando en éstas los microchips ya que los tiempos cambian y estos son más seguros en cuanto a falsificaciones (pero vamos, que ya sabemos que se roba de todo).
También hay que decir que más de uno se ha arrepentido de tener la tarjeta de crédito con su banda magnética a las 6 de la mañana un sábado noche… pero eso es otro tema.
No solo las encontramos en las tarjetas de crédito, solo tienes que acercarte a tu cartera y ver todas las tarjetas que tienes almacenadas haciendo que tu cartera sea tan ancha como un diccionario, prácticamente todas ellas van a llevar una banda magnética. Otro sitio donde nos las encontramos a diario son en los tickets del parking o el metro.
¿Cómo funcionan las tarjetas con banda magnética?
Las bandas magnéticas están fabricadas con compuestos (normalmente resinas) que poseen materiales ferromagnéticos en su interior. Las bandas que tienen una tonalidad marrón están fabricadas con óxido de hierro y poseen una baja coercividad, y las bandas negras suelen estar fabricadas con ferrita de bario y poseen una elevada coercividad.
Gracias a la actividad ferromagnética de estos compuestos, las bandas van a poder ser magnetizadas en dirección norte o sur creando en ella como una especie de código de barras formado por zonas imantadas, algo así como pequeños imanes. Según la polaridad de cada partícula serán ceros o unos a la hora de leer esa banda.
Como todos sabéis la cosa no queda aquí, ya que siempre hace falta el momento “tarjetazo”, que no es otro que cuando se pasa la tarjeta con cierta velocidad por el lector específico. En este momento aparece la conocida “inducción magnética” creando un voltaje que será traducido a código binario y por lo tanto a datos. Este fenómeno no aparece si no hay movimiento, por eso pasan la tarjeta rápidamente en el lector.
El primero en descubrir que el magnetismo podía producir electricidad fue Faraday, que comprobó que al acercar un imán a una bobina de cable estático se producía corriente eléctrica.
El voltaje generado va a depender de la distancia entre las partículas imantadas y la polaridad de las mismas. La verdad es que el mundo de los imanes y el electromagnetismo es bastante interesante y está en todos lados, en donde menos te crees te vas a encontrar un imán, nosotros ya hemos hablado de temas relacionados anteriormente como el caso de la brújula o el efecto meissner.
Lo malo que tienen este tipo de tarjetas es que la información no está encriptada, cualquiera que tenga la tarjeta puede acceder a ella, por eso ocurren tantos problemas de robos con duplicados de tarjeta, ya que con un simple aparato son capaces de clonarlas.