Ser humano

La piel de gallina

piel de gallina¿Por qué se nos pone la piel de gallina?

Una racha de frío que nos mueve hasta el alma, temblamos inconscientemente y notamos como cada pelo de nuestros brazos se eriza y se nos pone la piel de gallina. Al cabo de unos segundos recuperamos la compostura y volvemos a la normalidad. Pero, y esa sensación, ¿Por qué se origina?

 Situaciones que originan la piel de gallina

No sólo el frío. Esa sería la razón más comprensible, pero lo que no sabemos es por qué también se nos eriza la piel cuando escuchamos una canción que nos gusta, cuando tenemos miedo, cuando nos hacen cosquillas, etc. Son situaciones totalmente distintas pero que originan el mismo efecto en nuestro cuerpo.

¿Por qué se produce?

El origen se encuentra en la piel (¡uooh, bravo por ti!). Bueno, vamos a especificar un poco más. La piel está formada por varias capas, que por orden de exterior a interior tienen la siguiente secuencia: epidermis, dermis e hipodermis. Ésta última es la parte que está involucrada en el origen de la piel de gallina. La hipodermis tiene varias funciones. A parte de ser la protagonista de esta entrada en la vida cotidiana, también nos protege de traumatismos, de la pérdida de calor, genera la textura de la piel, etc. Pues en una de las capas de la hipodermis hay una musculatura fina (musculus erector pili) que al contraerse produce la piel de gallina. Al realizar ese movimiento, se «activan»  los folículos pilosos y el pelo se eriza.

El origen de este mecanismo

Volvemos a la típica pregunta que tanto nos cuesta interpretar en la Vida Cotidiana. Hay una teoría relacionada con nuestros antepasados y es que, por aquella época en la que tenían tanto pelo, este mecanismo de piel de gallina lograba calentarles (imagina todos sus pelos erizados, formando una bolsa de aire). Además, también tenía la función que en los humanos no estaba muy desarrollada de aparentar más con los pelos erizados (imagínate un gato). Hoy en día ya no tiene sentido ninguna de las dos opciones porque carecemos de la densidad de vello suficiente para logar algún mínimo efecto, sin embargo, aún lo conservamos.

¿Pero… y qué hay de la música?

dudas

¡Os lo contaremos otro día!