¿De dónde se extrae la sal que tienes en tu cocina?

Todos usamos este alimento básico en nuestras comidas para reforzar el sabor a nuestros alimentos. Hoy vas a conocer qué procesos tiene la sal para que llegue a nuestras cocinas y poder usarla en nuestra vida diaria. ¿Te habías planteado alguna vez de dónde viene?

La sal es también llamada en química como cloruro sódico (NaCl) y es un elemento vital para nuestro organismo. Es un compuesto que nuestro cuerpo no puede generar de forma natural pero que lo necesita para funciones vitales, por ejemplo, la sangre tiene un 1% de cloruro sódico como componente. Pero, ¡cuidado! Es un elemento básico para nosotros pero en excesivo puede ser muy perjudicial.

La extracción de la sal

Hay tres formas principales de conseguir sal, todas con su proceso peculiar de conseguir un mismo resultado que, como sabéis, es la propia sal.

El primero del que te vamos a hablar es de la obtención de la sal a partir del agua del mar. Lo más probable es que sea la forma de obtención más famosa y de la que más has oído hablar. Como puedes intuir, el agua del mar es una fuente inagotable de sal. Para que te hagas una idea de la cantidad enorme que podemos llegar a extraer de esta fuente, decirte que cada litro de agua de mar contiene 30 gramos de sal y que haciendo un cálculo aproximado de la cantidad de agua del mar que puede haber en el planeta, se estima unos 47.000 billones de toneladas de sal como reservas mundiales a partir del agua del mar. Podemos estar tranquilos que nuestras comidas siempre estarán con el toque de sal necesario para que estén sabrosas.

La forma más común de extraer la sal de esta agua es a través de las salinas. Estos lugares son superficies poco profundas cerca del mar que se van inundando de agua del mar. Al estar a poca profundad el agua se va evaporando por acción del sol y del viento pudiendo extraer y recoger la sal a modo de sedimento que se deposita una vez que el agua se evapora. La sal extraída se va amontonando para que se vaya secando y posteriormente se refina para poder ser envasada y distribuida. Como veis, el camino de sal desde su origen a la mesa es muy sencillo.

 sal amontonada

La segunda forma de obtención de la sal tiene similitudes con la anterior en cuanto a la manera de extraerla desde superficies poco profundas pero es algo distinta en el origen de la obtención. Nos explicamos: hace millones de años, los océanos se extendían por mucha más superficie que en la actualidad. A lo largo del tiempo, muchos de estos océanos se han ido desecando y con ellos iban apareciendo depósitos de sales y de otros materiales. Como la sal tiene muy poca densidad, su tendencia era la de subir a capas más superficiales y en contacto con las “nuevas” corrientes de agua dulce (las comillas son porque esta agua es más reciente que las que originaron la sal), se han formado lo que se denominan manantiales de agua salada. Estos manantiales se conducen mediante especies de acueductos, que a su paso los pueblan de sal, hasta llegar a zonas artificiales de poca profundidad donde ya poder seguir los pasos de la forma de obtención anterior. Pero hay una diferencia: esta forma de extracción casi nunca requiere una refinación posterior debido a la pureza del origen del agua. Del secado se envasa hacia los puntos de distribución.

Sal que viene de manantiales

La última forma de extraer la sal de la que te vamos a hablar es a través de minerales. Existen yacimientos minerales, como de sal gema o de halita, que su componente básico es la sal. Su obtención es sencilla: se pulveriza el mineral y conseguimos sal. Por supuesto que posteriormente se requiere un proceso de refinado antes del envase final, pero la idea básica es esa.

Por si te ha quedado alguna duda del proceso de obtención de la sal y para ampliar los conocimientos sobre el tema, te vamos a dejar un vídeo ilustrativo que habla de forma más pormenorizada de todo lo que te acabamos de decir:

 Pero, ¿tan importante es la sal en nuestra vida?

La respuesta es certera y concisa: SI, es un elemento vital para nosotros. Quizás nunca te hayas parado a pensar lo muy importante que puede llegar a ser la sal en nuestra vida, ya no solo para el ser humano sino para muchos seres vivos en general y en objetos que gracias a su adición podemos usarlos a diario. Te vamos a poner algunos ejemplos para que te hagas una idea:

– Como ya hemos dicho, es un elemento básico en nuestras comidas. Un ingrediente básico en alimentos de primera necesidad como el pan.

– Se usa en la industria farmacéutica en la producción y desarrollo de fármacos.

– También lo encontramos en la industria química como elemento en la producción de jabones, sosa cáustica, algunos plásticos, etc.

– En los días de hielo y nieve, los quitanieves echan elevadas cantidades de sal para que una vez se ponga en contacto con el agua del hielo o de la nieve, formen una disolución. Esta disolución agua-sal se congela a una temperatura más baja que el agua sin ningún tipo de disolución, te recordamos que es a 0ºC, lo que nos permite poder circular con nuestros coches por un asfalto sin capa de hielo, es decir, con las ruedas con mayor adherencia al asfalto.

– Es un conservante natural excelente que se usa desde hace cientos de años para alimentos como son las carnes y el pescado.

¿Quién produce mayor cantidad de sal?

Dentro de este peculiar ranking encontramos que, a nivel mundial, Estados Unidos es el país que más sal produce, con un 20% de la producción mundial, aproximadamente. Tras él le siguen países como el gigante asiático, China, India, Alemania y Canadá.

Dentro del marco europeo Alemania es el país que más produce sal, seguida de Francia, Reino Unido, los Países Bajos y España.

Ahora ya podéis pensar en todo lo que lleva detrás el simple hecho de usar el salero en vuestras ensaladas, por ejemplo 🙂

Un saludo. La vida cotidiana.