¿En qué consiste la dieta AIP (protocolo autoinmune)?

Se conoce como dieta AIP o Protocolo Autoinmune y tiene como objetivo reducir procesos de inflamación, dolor y síntomas relacionados con enfermedades autoinmunes. Entre ellas hablamos de enfermedades cardíacas, artritis, lupus o enfermedad inflamatoria intestinal, entre otras.

Según la opinión de muchas personas que sufren alguna de estas enfermedades y han probado la dieta AIP, reconocen que se han sentido mejor, con reducción de los habituales síntomas que causan dolor, fatiga o daño intestinal.

El objetivo de nuestro artículo es dar a conocer qué relación guarda la dieta AIP con la reducción de los síntomas de enfermedades autoinmunes desde el punto de vista científico. De entrada anticipamos que existe poca información e investigación relacionada con el Protocolo Autoinmune.

Dieta AIP

¿En qué consiste la dieta AIP o Protocolo Autoinmune?

Las enfermedades crónicas o degenerativas causan trastornos en el sistema inmunológico. Nuestro cuerpo está capacitado para producir anticuerpos que luchan contra cualquier objeto extraño que pueda iniciar un daño en nuestro organismo.

Este sistema inmunológico es lo que nos mantiene vivos ante la amenaza habitual de virus, hongos y bacterias.

Sin embargo, las enfermedades autoinmunes originan defectos que hacen que nuestros anticuerpos ataquen a células, tejidos o nervios sanos. A partir de aquí, se inicia una gran variedad de síntomas relacionados con el dolor, como artritis reumatoide, diabetes, psoriasis, lupus y un largo etcétera.

La dieta AIP se enfoca en reducir alimento que puedan causar daños en nuestro organismo y desencadenen reacciones negativas. Muchos de los alimentos recomendados tienen propiedades antiinflamatorias y mejoran la salud intestinal, muy relacionada con este tipo de enfermedades autoinmunes. [Más información]

Este protocolo autoinmune reduce la ingesta de alimentos ricos en gluten, ya que es un anticipo a diversas respuestas inmunes en el organismo.

Muchas investigaciones relacionan el intestino permeable con la respuesta inflamatoria de personas que sufren este tipo de trastornos autoinmunes. Sin embargo, la poca investigación actual hace que la comunidad científica no se anticipe en creer a conciencia esta afirmación.

Funcionamiento de la dieta AIP

En general, la dieta AIP es bastante parecida a los alimentos recomendados en la dieta paleo, donde se permiten alimentos de procedencia natural y se restringen algunos aquellos que han sido procesados, como norma general.

Sin embargo, dada que la dieta AIP está vinculada a la prevención y mejora de los síntomas de enfermedades, es bastante más restrictiva que la paleo.

En general, existen 2 partes separadas de este protocolo autoinmune. vamos a intentar diferenciarlas con claridad.

Fase 1: restricción de alimentos

En una fase inicial, la dieta AIP recomienda la eliminación de alimentos que están relacionados con la inflamación del instestino. Estos productos causan variaciones en el equilibrio microbiológico de nuestro intestino y fomentan la respuesta inmunitaria de nuestro organismo.  [Ver información]

Los alimentos que quedan «prohibidos» en la fase inicial de la dieta autoinmune son los siguientes:

  • Lácteos
  • Legumbres
  • Cereales
  • semillas y frutos secos
  • Huevos

A su vez, también se hacen recomendaciones general donde se evita el consumo de aceite, alcohol, café y, por supuesto, tabaco.  Por otra parte, se recomienda evitar, en la medida de lo posible, los medicamentos relacionados con antiinflamatorios no esteroideos.

  • Diclofenaco
  • Aspirina
  • Ibuprofeno
  • Naproxeno

Entre las recomendaciones de la dieta AIP, está la de consumir alimentos fermentados, caldos de carne y verduras y, en general, pescado y carne poco procesada.

Además, hace hincapié en un estilo de vida saludable: dormir bien, actividad física y limitar el estrés.

[su_note note_color=»#fea» text_color=»#444444″ radius=»0″ class=»» id=»»]En términos generales, no existe un tiempo definido de la fase 1 en la dieta AIP. El cambio a la siguiente fase simplemente se recomienda cuando ya notemos una mejora de los síntomas. Suele abarcar entre 1 mes y 3 meses de media.[/su_note]

Fase II: reintroducción de alimentos

La dieta AIP no reniega de los alimentos, sino que los elimina en una primera fase y los incorpora progresivamente en la siguiente. Por eso, la fase II del protocolo autoinmune repone los alimentos no recomendados de la primera fase.

Poco a poco vamos analizando la tolerancia a ellos por las personas con trastornos autoinmunes.

Con ello, lo que conseguimos es identificar qué alimentos nos causan perjuicio, de forma que podremos eliminarnos de nuestra dieta definitivamente.

Por ello, en esta fase vamos introduciendo alimentos d 1 en 1, dejando un periodo de prudencia de 1 semana.

Si en el plazo de 7 días en el que hemos introducido el alimento en la dieta AIP no nos causa ningún problema, introduciremos el siguiente.

Protocolo de la fase II

Para estructurar la entrada de alimentos en esta fase II de la dieta AIP, podemos fijarnos en el siguiente esquema.

  • Proceso 1: elegir un alimento de los restringidos en la fase I. Consumir varias veces al día durante 7 días.
  • Proceso 2: si notamos algún síntoma negativo, finalizamos la prueba y restringimos ese alimento. Si no hay síntomas negativos, aumentamos la dosis del alimento.
  • Proceso 3: si no experimentamos ningún problema con el alimento, nos pasamos al siguiente alimento y reiniciamosal proceso 1.

Alimentos dieta AIP

Alimentos permitidos en la dieta AIP

En general, éstos son los alimentos que se permiten su consumo:

  • Alimentos fermentados: entre ellos algunos como, kéfir, kimchi, kombucha, chucrut, etc.
  • Carnes poco procesadas: proteínas de procedencia natural y sin aditivos o conservantes, a ser posible criadas al aire libre o con pasto.
  • Verduras y tubérculos no solanáceas: familia de compuestas como judías, batatas, cucurbitáceas (calabacín, pepino), lechugas, coliflor, brócoli, etc.
  • Fruta fresca: se recomienda aquella con bajo contenido en fructosa.
  • Aceites vegetales poco procesados: aceite de oliva, aceite de coco o aceite de aguacate
  • Vinagres: cualquier tipo de procedencia natural, como el de manzana, de vino o balsámico.
  • Infusiones con baja teína:  té blanco o té verde y otros con bajo contenido en cafeína
  • Edulcorantes naturales: jarabe de arce y miel, pero con bastante moderación.

[su_note note_color=»#fea» text_color=»#444444″ radius=»0″ class=»» id=»»]En cualquier caso, siempre se recomienda una ingesta alta de productos con alto contenido en vitaminas y antioxidantes, generalmente con pocas grasas, sal y ricos en omega-6.[/su_note]

Alimentos restringidos en la dieta AIP

Las recomendaciones de los alimentos a evitar en la dieta AIP son bastante restrictivas y rigurosas. Éstos son los que se deben evitar en la fase 1 de la dieta.
  • Azúcares procesados: hablamos de jarabe de maíz y otros, azúcar de caña, postres, refrescos o dulces.
  • Semillas: todas las familias de semillas y derivados de ellas.
  • Cereales: arroz, trigo, avena, cebada, centeno, etc., y todos los derivados que procedan de estos cerales.
  • Productos lácteos: cualquier producto animal, como leche, queso, yogur, mantequilla, ghee, etc.
  • Aceites procesados: procedentes de cereales (canola, maíz, soja, girasol, etc.)
  • Legumbres: lentejas, frijoles, guisantes, cacahuetes, etc.
  • Verduras de la familia Solanaceae: tomate, pimento, patata y berenjena.
  • Huevos: cualquier alimentos relacionado con el huevo, desde la clara hasta la yema.
  • Bebidas estimulantes: cualquier tipo de té, café o alcohol.
  • Edulcorantes artificiales y aditivos: sacarina, espesantes, emulsionantes, manitol, xilitol, etc.

Dependiendo de la severidad de la enfermedad autoinmune, algunos expertos también recomiendan la eliminación de cualquier alimento que aporte fructosa, en especial las frutas. O, al menos, reducir la ingesta a un máximo de 40 gramos diarios de fructosa.

Qué comer dieta AIP

¿Realmente funciona la dieta AIP?

En esta parte vamos a analizar si realmente es efectiva o puede ayudarnos a reducir los síntomas de las respuestas autoinmunes la dieta AIP.

El objetivo, según los que la apoyan es disminuir los síntomas inflamatorios propios de la enfermedad.

¿Reducción de la inflamación crónica?

Los resultados analizados en un pequeño grupo de personas es positivo, pero aún queda investigaciones de mayor recorrido.

Estudios realizados en grupos pequeños de personas con trastornos inflamatorios encontraron mejoras significativas al final de la dieta. Sin embargo, también hubo personas que encontraros síntomas positivos. [Ver ensayo]

Otro estudio realizado en mujeres que sufren tiroiditis de Hashimoto y que siguieron la dieta AIP durante 2 meses y medio encontraron una reducción de la inflamación y los síntomas relacionados con la enfermedad.

Las personas sometidas al estudio mejoraron su calidad de vida, pero no hubo evidencias de cambios positivos en los niveles toroideos. [Ver ensayo]

¿Mejora la salud intestinal?

Las personas que sufren el síndrome del intestino permeable suelen experimentar una mayor permeabilidad intestinal que personas sanas. Existen teorías y evidencias de que ciertos alimentos influyen directamente en la respuesta inmune del organismo y la funcional intestinal.

Por ello, también están relacionados con los procesos inflamatorios. 

Por ello, se piensa que con la restricción de ciertos alimentos, se puede mejorar la permeabilidad intestinal y, por ello, reducir la inflamación general.

No existe mucha revisión científica, pero la que hay establece una buena relación con la dieta AIP. [Ver información]

¿Existen desventajas de la dieta AIP?

En general, se considera que este protocolo autoinmune es muy restrictivo en cuanto a la elección de los alimentos. Muchos de ellos, son fuente de vitaminas y antioxidantes, especialmente los presentes en frutas, verduras y semillas.

Por ello, es muy importante recuperar progresivamente los alimentos limitados en la fase I e ir reintroduciéndolos progresivamente en la fase II.

Sin embargo, aquellos que experimentan una reducción de los síntomas después de esta dieta pueden ser reticentes a avanzar a la fase de reintroducción, por temor a que los síntomas regresen.

En cualquier caso, este tipo dieta siempre debe seguirse cuidadosamente por expertos nutricionistas.