¿Qué es el hipocampo y por qué es tan valioso?

Alguna vez habremos oído algo del hipocampo y su relación con el cerebro y la actividad neuronal. Sin embargo, es mucho más que eso. Tanto, que a día de hoy aún no hemos descubierto todo el potencial de esta región cerebral y su complejidad. Hoy, en la vida cotidiana, hacemos una reflexión sobre todo el contenido relacionado con el hipocampo. ¡Adelante!

¿Qué es el hipocampo?

El hipocampo es un órgano de tamaño pequeño que está localizado en el interior del lóbulo temporal medio de nuestro cerebro. Forma parte del sistema límbico (varias estructuras cerebrales que gestionan respuestas fisiológicas relacionadas con estímulos emocionales) y, por tanto, tiene mucho que decir con la expresión de nuestras emociones.

Además, el hipocampo también está relacionado con nuestra memoria a largo plazo, así como la capacidad del ser humano de situar los objetos en el espacio (lo que se conoce como navegación espacial).

Localización del hipocampo

¿Qué funciones tiene en nuestro cuerpo?

El hipocampo interviene en funciones tan críticas y decisivas como:

  • La consolidación de nuevos recuerdos
  • Las respuestas emocionales
  • Navegación
  • Orientación espacial

Su relación con la memoria

La relación entre la memoria a largo plazo y el hipocampo fue descubierta por los neurólogos William Scoville (nada tiene que ver con la escala Scoville que analiza el picor de un chile) y Brenda Milner. El descubrimiento se originó cuando intentaban reducir a través de una intervención quirúrgica las convulsiones que sufría un paciente con epilepsia.

Cuando el paciente despertó después de la intervención, los médicos notaron que era incapaz de formar nuevos recuerdos relativamente recientes. (¿Dónde se produjo dicho evento o cuándo fue?). Sin embargo, era capaz de recordar con total exactitud los eventos ocurridos en su infancia. Algo que suele ocurrir con los enfermos de Alzheimer.

Por tanto, a partir de este descubrimiento se consideró que el hipocampo era el encargado de originar nuevos recuerdos, detectar nuevos entornos, sucesos o estímulos. Sin embargo, entre las funciones de dicho órgano están las de almacenar información que en un futuro se puede explicar de forma verbal. Lo curioso es que no afecta a la capacidad del ser humano de tocar un instrumento, o resolver puzzles y rompecabezas.

El hipocampo y el disco duro

Podríamos equiparar el hipocampo con un disco duro. Aunque todavía no se ha estudiado e identificado cómo lo hace, todos los recuerdos a largo plazo se almacenan en este órgano, como si de un usb se tratase. Sin embargo, todo lo que vivimos a corto plazo, (lo que ha pasado hace unos minutos o algunas pocas horas), no pasa por el filtro del hipocampo, sino que estos «recuerdos» están manejados por la corteza o el cerebelo.

memento y el hipocampo afectado
En memento (2000), el protagonista es incapaz de almacenar nuevos recuerdos.

Las emociones y el hipocampo

En las emociones del ser humano, el hipocampo no es el único órgano que cumple dicha función. Por ejemplo, la amígdala y otras estructuras nerviosas también están implicadas en los mecanismos que desarrollan las emociones (y el aprendizaje emocional).

Se han hecho varias investigaciones (alguna de ellas publicada en la revista Molecular Psychiatry) donde se relaciona la memoria con las emociones. Está claro que cada persona va a ser capaz de memorizar un hecho según la relación que guarde de ese recuerdo. Un mismo hecho puede ser positivo para una persona y negativo para otra, aunque sea el mismo recuerdo. Las emociones son las que definen que dicho recuerdo sea trágico o positivo.

¿Qué ocurre cuando el hipocampo se ve afectado?

Normalmente esto puede ocurrir cuando sufrimos un accidente (un golpe en la cabeza) o cuando estamos sometidos, desgraciadamente, a los vaivenes de una enfermedad neurológica, como puede ser el Alzheimer. En esta enfermedad, el hipocampo es una de las primeras regiones que se afectado, originando confusión y pérdida de memoria típica de los estados iniciales de esta afección.

Si el hipocampo se ve afectado, como cuando se raya la lente de un disco duro, no somos capaces de recordar toda la información (nuestros recuerdos) que hayamos almacenado, y, lo más increíble, tampoco seremos capaces de introducir nuevos recuerdos.

hipocampo y los recuerdos

 El hipocampo y las enfermedades mentales

Cuando alguien tiene el hipocampo afectado, vive en el pasado, ya que no es capaz de «fabricar» nuevos recuerdos. Queda pasado en años anteriores, de su infancia y, definitivamente, en los viejos recuerdos. Con el Alzheimer, el hipocampo se afecta en las etapas iniciales antes que otras zonas de la corteza cerebral (como los lóbulos frontales). La memoria es lo primero que empieza a fallar, sobre todo la de corto plazo, pues el afectado es incapaz de generar memoria (el disco duro que hemos mencionado antes está afectado). Preguntas tan comunes como ¿Quién te visitó ayer? ¿Dónde pusiste las llaves del coche? o ¿Qué has comido esta mañana? son incapaces de ser contestadas por las personas que tienen problemas con el hipocampo.

Sin embargo, no sólo el Alzheimer está relacionado con el hipocampo. Otras enfermedades mentales graves también están involucradas, como la esquizofrenia o las depresiones de carácter grave.

Lo que ocurre en este caso es que, en vez de verse afectado como en el caso del Alzheimer o por un golpe, el hipocampo se encoge y pierde levemente su funcionalidad. Al respecto, hay formas de revertir dicho encogimiento.