El origen del código QR
A día de hoy, como la mayoría de los elementos relacionados con la tecnología, el código QR es algo normal para nosotros, que parece que ha formado parte de nuestra vida cotidiana desde siempre pero en realidad no es así. ¡Hace dos décadas ni existía! Lee y verás cuánto descubres sobre el código QR.
Inventado por…
Este código que prácticamente coloniza nuestra vida diaria apareció en 1994. Seguro que no te sorprenderás del todo cuando te digamos en qué país nació. Te damos una pista: es un país del lejano oriente puntero en el mundo de la tecnología. Efectivamente, este país es Japón.
Fue creado por la compañía Denso Wave, empresa a disposición de Toyota y lo que fue un código de lectura rápida para registrar repuestos de automóviles hoy se utiliza para todo lo que nos podamos imaginar. Como muchas veces pasa, un invento que se pensaba que sólo era exclusivo para un cierto sector, un determinado campo de actuación, se desarrolla tanto que la actividad inicial queda tan lejana que apenas se puede llegar a pensar que se podía usar para su fin primero.
Vayamos a sus siglas: QR. Significan quick response en inglés (código de respuesta rápida) y es que las matrices de puntos que se generan tienen un significado específico según su situación en el conjunto y se pretendía que fueran unos códigos de lectura rápida que otorgara distinta información. Función más que conseguida y perfeccionada hoy en día.
¿Qué significa su imagen?
Hemos visto en muchas ocasiones un código QR pero nos preguntamos si alguna vez se os ha pasado por la cabeza pensar en esos puntos, si siguen algún patrón, su forma de organización para su lectura, cómo se distribuyen, etc.
Aquí te proporcionamos una imagen resumen de un código QR y su significado:
Como ves, sí que existen unos patrones que se repiten en las esquinas y lo que más varían son los patrones requeridos, es decir, los elementos distintivos de cada sitio web, cada aplicación, etc. hacia donde se redirige al usuario a través de la lectura de este código.
Su utilidad aparente
Hoy en día en cualquier momento puedes estar ante un código QR. Es fascinante la capacidad de adaptación que ha tenido este elemento y cómo el mercado de todo tipo (profesional, económico,…) ha sabido usarlo para sus fines productivos. Y es que la comodidad de poder obtener información simplemente con una aplicación móvil con un gesto parecido al de echar una foto es genial.
Haciendo un barrido muy general y sin pensar mucho, lo podemos encontrar almacenamiento de datos informáticos, de teléfonos, de redes wifi, de datos personales aplicados en la medicina, en ubicar geográficamente establecimientos comerciales, en el comercio electrónico, incluso en arte, en publicidad, en empresas… y es que prácticamente está en extinción la tarea de apuntarse los precios que has visto en una campaña publicitaria, tomar nota de ciertos números de teléfono de una compañía, o cientos de gestos que ahora puedes acceder a la página web mediante este código y disfrutar de todas las ventajas.
Una de las mayores aceptaciones que ha tenido el código QR es en el mundo de la publicidad. A lo largo de los años, los publicistas han sabido aprovecharse de las ventajas que puede dar este elemento en su sector y han sabido jugar con él, por ejemplo, sabiendo colocarlo en lugares estratégicos tanto en la propia publicidad como en puntos clave de la ciudad, que a veces es irresistible no enfocar el teléfono móvil o cualquier dispositivo que disponga de código QR para saber qué hay detrás de éste.
Es más, tal es el alcance de estos códigos que hasta tú mismo puedes tener acceso a crearte uno propio. Si tienes un blog, una página donde suelas escribir, una nueva empresa que quieres publicitar a través de internet, cualquier cosa que quieras que vean en la web, existen portales en la red que te generan tu propio código QR únicamente proporcionando la dirección URL y ¡listo! Ya tienes tu propio código QR para poder colocarlo donde quieras y ser tú quien ejerza de publicista y lo coloques en sitios que hagan imposible no hacer la lectura del código. Eso sí, intenta que merezca la pena la visita a la web donde vamos a entrar 🙂
Para acabar, te invitamos a que pongas en práctica la aplicación de lectura de códigos QR en tu teléfono móvil para el siguiente código de respuesta rápida:
Era de suponer, ¿no? Esperamos que lo uses muy a menudo 🙂
Un saludo. La vida cotidiana.