El virus Ébola, ¿por qué es tan peligroso?
Tras el reciente brote de ébola en África han saltado algunas alarmas y se empieza a hablar del virus en los medios de comunicación, por eso hemos decido hablar en La vida cotidiana sobre el virus Ébola y explicar de forma sencilla por qué es tan peligroso.
La verdad es que he tenido que tirar de apuntes de microbiología, pero recordaba perfectamente por qué no se me había olvidado el Ébola de cuando lo estudié, y no es ni más ni menos porque no tiene cura y es mortal hasta más no poder… por eso cuando te lo estás estudiando es cuando dices, ¡otras! Creo que voy a pensármelo dos veces antes de pasearme por determinados sitios en el planeta.
El virus Ébola
En 1976 se llamó de esta manera a un virus encontrado en el río Ébola y que taxonómicamente pertenece a la familia Filoviridae y al género Filovirus, en esa fecha fue su primera identificación y su primera epidemia. Produce una enfermedad muy contagiosa conocida como fiebre hemorrágica del Ébola. Posee ARN monocatenario negativo, cápside helicoidal y su morfología es en forma de bastón o cayado.
Existen diferentes clases, a las que se les llamó según donde fueron encontradas, y entre las que podemos encontrar el Ébola Zaire, el Ébola Sudan, el Ébola Reston o el Ébola Costa de Marfil. Aunque de ellos el peor es el Ébola Zaire ya que es el que mayor porcentaje de mortalidad posee con un 90%, 9 de cada 10 contagiados por este virus muere, y por desgracia este es el que ha detectado en el reciente brote.
¿Cómo se transmite el virus Ébola?
El virus Ébola se transmite de persona a persona a través de sangre u otras secreciones como la saliva, semen, secreciones vaginales, sudoración, etc y un factor clave que lo hace muy peligroso es la gran facilidad con la que se contagia.
Este virus no solo afecta a humanos ya que los primates también pueden contagiarse con el (por lo que aquellos “seres” que nos rodean que tienen apariencia de humanos pero que su comportamiento roza más el de los primates… que tengan doble preocupación).
El reservorio lo dejo para el apartado siguiente ya que es otra de las cosas que lo hace muy peligroso.
¿Qué te pasa al contagiarte?
Normalmente el periodo de incubación según mis apuntes es de 3 a 9 días, aunque por algunos sitios de referencia dicen que puede llegar hasta las 3 semanas… el caso es bastante poco tiempo.
Entre el quinto y séptimo día empiezan a aparecer erupciones en el cuello y cara que se van a ir expandiendo de forma centrífuga a los miembros.
A esto le siguen hemorragias cutáneas, renales, gastrointestinales y oculares. Principalmente esto es lo que provoca la muerte, ya que al disminuir la volemia por la pérdida de sangre se produce un shock hipovolémico.
¿Por qué es tan peligroso el Ébola?
Lo principal y que personalmente creo que es lo que más acongoja, es que dependiendo de la clase de Ébola puede llegar a tener una mortalidad de hasta el 90%, vamos que 9 de cada 10 contagiados van a morir.
Otra cosa que hace de este virus uno muy peligroso, es que no se conoce su reservorio, por lo tanto no van a poder intentar erradicarlo por esa vía. Se cree que podría ser algún murciélago de la fruta pero vamos… no hay nada confirmado.
¿No tienes suficiente? Pues la cosa no queda aquí, el tratamiento para el virus es… ajá, ¡no hay tratamiento específico!. Lo único que se puede hacer es controlar las hemorragias como se pueda e intentar mantener al contagiado vivo mediante métodos de resucitación (reanimación cardiopulmonar (que por cierto me la apunto para hablar sobre ella próximamente), respiración artificial, etc).
Para poder tratar este tipo de virus con seguridad, se necesitan unas instalaciones especiales que no hay en todos sitios. En concreto son necesarios laboratorios con el máximo nivel de bioseguridad, el nivel 4, que ya os contaremos también en otro artículo cómo son los diferentes niveles de bioseguridad en un laboratorio (ya tengo trabajo 😉 ).
Bueno, espero que más o menos haya quedado claro por qué se le ha de tener un especial respeto al virus Ébola.