Gatos Ashera, los más grandes y caros del mundo

En nuestro ansia por modificar la naturaleza a nuestro antojo, lo último de lo último y que está muy de moda entre los más pudientes son los gatos cruzados con leopardo y cerval africano, dando como resultado a una especie exótica conocida como “Ashera”, que no es ni más ni menos que el gato más caro y grande del mundo.

La compañía Norteamericana Lifestyle Pets ha sido la creadora de esta raza híbrida. Gracias a la manipulación genética han sido capaces de cruzar un gato doméstico con un Leopardo asiático y un Serval africano. El resultado final ha sido un felino doméstico de mayores dimensiones que puede llegar a pesar unos 15 kg y medir 1,20 metros de largo con el característico pelaje de los leopardos, algo así como un pequeño leopardo pero con la forma de ser de un gato normal (dicho así suena bien… pero lleguemos al precio).

Comprar un gato Ashera

Más vale que tengas ahorrado un buen pastizal para poder hacerte con uno de estos gatos ya que la compañía con el fin de mantener la exclusividad y sus elevados precios tienen limitada la producción de sus animales a más o menos unos 100 ejemplares al año y obviamente no son capaces de procrear ya que son estériles (¿ya te veías comprándote 2 gatos Ashera y forrándote?).

Como suele ocurrir con los productos exclusivos y no tan exclusivos tienen una lista de espera de hasta un año, pero nada que no se pueda adelantar soltando un extra.

Tipos y precios de gato Ashera

La empresa posee cuatro tipos diferentes de Ashera, por sus precios podéis intuir cuál es el más exclusivo.

– Ashera Standard = 17.000 €

– Ashera GD hipoalergénico = 18.000 €

– Snow Ashera = 50.000 €

– Royal Ashera = 96.000 €

Por lo menos después de soltar la pasta te incluyen las vacunaciones, microchip, seguro, asesoramiento en conducta animal y certificado de autenticidad. Eso sí, si estás fuera de EE.UU. el transporte corre de tu cuenta.

Cuidados de un gato Ashera

Pues no tienen ningún cuidado fuera de lo común, ya que siguen siendo “gatos”. Por lo que los cuidados son exactamente los mismos a los de un gaton común, con la diferencia de que estos obviamente comerán mucho más.

Dejando de lado el tema ético sobre la hibridación (aunque es algo muy común en nuestra vida cotidiana aunque la mayoría de gente no lo sepa y ponga el grito en el cielo) lo que es innegable al menos para mi gusto es que es un gato precioso.

No podemos meterlo en nuestro ranking de materiales más caros del mundo porque está claro que no es un material pero para una posible lista futura me lo apunto.

Espero que este tipo de curiosidades os gusten, y por cierto… ¿Qué os parece a vosotros este tema?

Un saludo, La vida cotidiana.