Granola: ventajas y desventajas de su consumo
La granola es considerado un cereal muy saludable, y suele consumirse durante el desayuno. Es el resultado de la mezcla de nueves y avena tostada a la que se añade azúcar, miel o cualquier otro tipo de edulcorante.
La granola también puede prepararse con la mezcla de otros ingredientes como el arroz inflado, algunos frutos secos, semillas, especias y mantequillas de nueces.
Además de ello, existen otras formas de granola que contienen algunos ingredientes no tan recomendables, como los aceites o los jarabes, incrementando notablemente el contenido de grasas y azúcares.
En este artículo hemos querido reunir toda la información referente a si podemos considerar o no la granola como un ingrediente saludable.
Composición nutricional
Una de las primeras cosas a tener en cuenta es que la granola aporta una gran cantidad de calorías, aunque también contiene una buena relación de proteínas, fibra y minerales (principalmente micronutrientes).
Dentro de estos microelementos, los más importantes son el hierro, magnesio, zinc, cobre y selenio. Entre las vitaminas encontramos las del grupo B y también la vitamina E.
Algo a tener en cuenta es que la granola dependerá de los ingredientes con los que está hecho para evaluar su perfil nutricional.
Veamos el perfil nutricional de la granola baja en calorías de Kellog’s, ara 100 gramos de producto:
- Energía: 389 kcal
- Proteína: 8,7 g
- Grasa: 5,7 g
- Carbohidratos: 80,9 g
- Fibra: 7 g
El perfil nutricional de la granola cambia según los ingredientes utilizados. En general todos ofrecen una buena relación de micronutrientes y fibra.
Principales beneficios de la granola
No se han realizado muchos estudios científicos para conocer las principales propiedades de la granola, aunque sí se han hecho de los ingredientes que forman parte de ella, como almendras, chía, semillas de lino, etc.
Alto contenido en fibra y proteínas
Como hemos visto antes, el tipo de granola que hemos analizado contiene hasta 7 gramos de fibra, una cantidad significativa y más si hablamos de que la mayoría de la alimentación occidental no toma suficiente fibra.
Lo mismo sucede con el nivel de proteínas, con casi 9 gramos por cada 100 gramos de granola.
Una dieta que complete las necesidades que requerimos de fibra, según la OMS, nos puede aportar los siguientes beneficios:
Mejora la presión arterial
Se ha demostrado que los alimentos altos en fibra, como las semillas de lino o como la avena contribuyen a bajar la presión arterial a medio plazo. [Ver el ensayo científico]
Reduce los niveles de colesterol
Un ingrediente presente en la granola como la avena, contiene cantidades importantes de beta glucano. Hablamos de una clase de fibra que trabaja reduciendo la concentración de colesterol, y específicamente el LDL. [Estudio científico]
Controla el nivel de azúcar en sangre
La mayoría de los frutos secos y semillas que forman parte de la granola tienen capacidad para regular los niveles de azúcar en sangre, por lo que su consumo resulta interesante para pacientes en fase de pre-diabetes. [Artículo de investigación]
El incremento de la base de fibra en nuestra dieta estimula la salud intestinal, favoreciendo un mayor número de microorganismos saludables en el estómago e intestinos.
A su vez, también se fuente de poderosos antioxidantes que reforzarán nuestro sistema inmunitario.
Un alimento fácil de transportar
Ya sea como aperitivo para llevarnos al trabajo, suplemento para deportistas o en plena ruta de senderismo, la granola es fácil de llevar y complementa perfectamente nuestra nutrición. Además, ofrece muy buena conservación y un extra energético que necesitaremos para todo tipo de actividades.
Existen productos de granola en forma de barritas, muy cómodas de transportar, con fecha de caducidad larga y cargados nutricionalmente con proteínas y fibra.
Aspectos a mejorar de la granola
No todo son ventajas en este alimenot, ya que en muchos casos, el aporte calórico es bastante alto y también puede que contenga azúcares agregados no beneficiosos.
Hay que analizar el contenido en grasas, donde puede haber presencia de aceites vegetales, como el aceite de coco y de diversas semillas, como las nueces.
Éstos productos pueden aportar un exceso calórico que quizá no nos interese, contribuyen a aumentar el riesgo de obesidad o un exceso de índice glucémico, por lo que hay que mirar con atención el contenido nutricional y consumirlos moderadamente.
Como recomendación en alimentación (según el USDA americano), no se debe consumir más del 10% de la energía total (kcal) en azúcares, con una cantidad que no exceda de 50 gramos. No solo de azúcar puro, sino todo el contenido que pueda haber en alimentos como plan blanco, tomate frito, conservas, etc.
Dependiendo de la empresa fabricante, se ha llegado a encontrar granolas que aportan casi 20 gramos de azúcar, algo no recomendable y que debemos evitar a toda costa.
El consumo abusivo de azúcar está ligado a la presencia de enfermedades crónicas como infarto, accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2, caries y obesidad mórbida, entre otros problemas. [Ver información científica]
La granola podría incrementar nuestro peso si se consume en exceso, ya que suele contener un volumen alto de calorías (entre ellas azúcares y grasas saturadas). Es necesario conocer la composición nutricional de cada producto ya que varía notablemente según el fabricante.
Encuentra la granola más saludable
Como existe en el mercado diferentes productos a base de granola, es necesario pararnos antes de comprar y evaluar la composición nutricional, que debe aparecer de forma clara y concisa en la etiqueta.
Evitar aquellos productos altos en grasa y azúcares añadidos. Como referencia puedes consultar la composición nutricional que hemos añadido al principio del artículo para un producto de elevada calidad, donde las grasas no superan los 6 gramos para 100 gramos de producto.
Es recomendable que entre los ingredientes que forman parte de la granola se encuentren frutos secos y alimentos integrales (nueces, avena, semillas, etc.) ya que tienen propiedades beneficiosas para nuestra salud.
Cuanto mayor contenido en fibra y proteínas mejor, debido a los efectos positivos que tienen estos dos componentes en nuestra dieta.