Historia

¿Qué secretos guardaba la alquimia?

La mayoría de nosotros conocemos la historia de la alquimia y los alquimistas como personas que supuestamente podían alterar un metal pobre transformándolo en oro. Sin embargo, detrás de toda esta historia había componentes espirituales y filosóficos que hoy te enseñaremos. Hoy, en la vida cotidiana conocemos las curiosidades de la alquimia.

La historia de la alquimia se remonta a hace muchísimo años, en un intento de mezclar varias especialidades como la astrología, la metalurgia, la física, la química, etc. y otras menos físicas como el misticismo o la  espiritualidad. El interés de la alquimia no sólo se basaba en el hecho de querer transformar algunos materiales para convertirlos en otros mas caros, es decir, no era sólo meramente económico, aunque en la cultura popular se crea así.

Si quieres transmutar un metal, transmuta tu alma primero…

El trabajo del alquimista no era llegar y cargar. Dentro de la filosofía de vida de la alquimia, el hombre debía prepararse mental y físicamente (más lo primero que lo segundo), ayunar y purificarse mediante oración antes de pensarse hacer una hazaña semejante como la transmutación de metales. Así era la vida dentro de este mundo, establecida por 3 pilares básicos, que veremos a continuación, en el que se buscaba la supremacía espiritual y la conexión con el Universo.

La Tierra está formada sólo por 4 elementos

Fuego, tierra, agua y aire. Así es como describieron nuestro planeta, y a partir de éstos se formaban todas las cosas. Luego, a parte, había un 5º elemento que era el que potenciaba el resto de elementos hacia su máximo exponencial.

Algo así como el umami con el resto de sabores.

¿Realmente qué es lo que hacía un alquimista en aquella época?

El mundo que rodeaba a los alquimistas era muy hermético y estaba rodeado de un halo de misticismo, curiosidad y aspiraciones extrañas de sus defensores. En parte estaba potenciado por lo ilegible de los documentos que se guardan, los extraños experimentos que se practicaron y sobre todo, el desconocimiento.

Pero más o menos podemos resumir en 3 actividades principales que se realizaban en la alquimia:

Búsqueda de la piedra filosofal

La piedra filosofal era una sustancia que, según los alquimistas, tenía la propiedad de  transmutar cualquier metal en oro (volvemos a lo mismo…). Dentro de sus creencias pensaban que existían 2 tipos de piedras filosofales: blanca y roja. La blanca era capaz de transformar un metal en planta por vía húmeda, y la roja era capaz de convertir un metal en oro, por la vía seca.

El elixir de la larga vida

Es conocido también como el elixir de la inmortalidad. Una poción legendaria y extraordinaria que garantizaba la vida eterna a quien la bebiese. A pesar de lo extraño e ilógico que pueda parecer, en la antigüedad había mucha gente buscando esta pócima.

La consecución de la «Gran obra»

El Opus magnum. El proceso alquímico para obtener la piedra filosofal, mediante la transmutación personal y espiritual, y atribuido a procesos de laboratorio para cambiar el color de los materiales (nigredo o ennegrecimiento, albedo o blanqueamiento, citrinitas o amarilleamiento y rubedo o enrojecimiento).

Laboratorio de alquimia de la época

La alquimia en la actualidad

La alquimia no murió y actualmente se siguen haciendo experimentos, no tan espirituales y místicos como los que había en la actualidad, pero si persiguiendo alcanzar algunos objetivos de la alquimia antigua a partir de métodos diferentes a los de la alquimia tradicional (¡menos mal! 😉 ). Como curiosidad decir que los contrarios a la inteligencia artificial la tachan de experimentos de alquimia. Y estamos hablando de que este comentario se hizo en 1960, apenas hace 50 años, por lo que da que pensar.

Convertir plomo en oro es «fácil»

Si nos ponemos en una posición teórica, si le quitamos 3 protones a un átomo de plomo de 82 protones, éste pasaría a ser oro, con 79 protones. En 1980 se realizaron experimentos (Glenn T. Seaborg) para transformar el plomo en oro y realmente se consiguió, sólo que debido a su inestabilidad atómica, el oro duró pocos segundos y en minúsculas cantidades.

Debido a estas dos imposibilidades, no se ha seguido experimentando con esto.

Hoy en día, cualquier experimento de transformación de un elemento en otro (como los intentos no demostrados de convertir el sodio en potasio mediante un arco eléctrico, o el afortunado experimento de Ernest Rutherford de convertir nitrógeno en oxígeno) se considera una doctrina de la alquimia, sólo que con aspectos diferentes de la alquimia antigua.

¿Cuál es tu opinión sobre la alquimia?