Propiedades de la miel de brezo

La miel de brezo es otro componente vital dentro del mundo de las mieles de flores y plantas. No es una de las más conocidas, pero se lleva consumiendo desde hace muchísimos años. En España, Cantabria es la primera potencia en obtención y producción.

Además de por su sabor, el consumo de miel lleva ligado algunos beneficios medicinales, aunque también existen efectos secundarios por su elevado consumo en azúcares.

Todos estos temas queremos tratarlos y aclararlos en este artículo enfocado a la miel de brezo, de la que seguro, estás obligado a probar. Vamos a analizar la composición nutricional (de la que seguro ya sabrás su alto contenido en azúcares), y los efectos medicinales estudiados y sometidos a revisión científica

¿De dónde procede la miel de brezo?

La forma que tenemos a día de hoy de distinguir la procedencia de una u otra miel es basado en la cantidad de polen para formar el producto final. Como sabrás, existe en el mercado miel de romero, cítrica, de girasol, lavanda o miel de acacia, entre otros.

En el caso de la miel de brezo, las abejas recolectaras trabajan en entornos donde existe una gran presencia de la planta brezo (también conocida como biércol o brecina), y cuyo nombre científico es calluna vulgaris.

Este arbusto resistente que también se puede cultivar en macetas, se puede encontrar habitualmente en zonas montañonas y suelos pedregosos, emitiendo una espectacular floración de color violáceo que atrae a una gran variedad de insectos, incluído las abejas.

Tiene baja necesidad hídrica, por lo que, como es habitual también en plantas medicinales, esto hace que haya una mayor concentración de sustancias antioxidantes y biológicamente activas.

A partir de aquí, con la extracción del polen, se crea la miel de brezo,  que debe tener un contenido entre el 45 y el 65% de concentración, y el resto mezclado con otras plantas (romero, diferentes leguminosas, eucalipto, etc.).

Cómo es la miel de brezo

Otros tipos de miel que podemos encontrar

Mieles de romero

20-77% de polen de Rosmarinus officinalis
Otras flores: Hypecoum sp., Rosaceae, Cruciferae, Cistaceae, Leguminosae.

Mieles de cítrico 

10-46% de polen de Citrus spp
Otras flores: O. europaeaCistus spp., Quercus sp., Cruciferae, Compositae, Leguminosae, Rosaceae y Gramineae.

Mieles de lavanda

15-68% de polen de Lavandula latifolia
Otras flores: H. annuusEucalyptus sp., Compositae, Cistaceae, Thymus  sp., Leguminosae e Hypecum sp.

Mieles de girasol 

45-82% de polen de H. annuus
Otras flores: Eucalyptus sp., Echium sp., Cistus spp., Leguminosae, Compositae.

Mieles de eucalipto

82-98% de polen de Eucalyptus spp.
Otras : Echium sp., Cistus spp., Compositae.

Mieles de brezo

48-67% de polen de Ericaceae
Otras flores: Cistaceae, Eucalyptus sp., Echium sp., es, Leguminosae, Castanea sativa  y R. officinalis.

Composición nutricional

Para 100 gramos de miel de brezo:

  • Energía: 322 kcal
  • Proteínas: 0,8 g
  • Hidratos de carbono: 80,1 g
  • Azúcares: 69,1 g

Propiedades medicinales del a miel de brezo

Contenido en antioxidantes

Las mieles siempre se han clasificado como un producto con alta concentración en antioxidantes. Estas sustancias provienen de la presencia de diferentes flavonoides que reducen el daño oxidativo de diferentes compuestos que introducimos en nuestra alimentación.

De hecho, la Agencia Sueca de Seguridad Alimentaria en 2002 alertó de la presencia de acrilamida como un agente cancerígeno, y lo obtenemos cuando los alimentos se cocinan a temperaturas elevadas (frituras por encima de los 150 ºC).

Varios estudios han obtenido pruebas irrefutables del efecto inhibidor en la formación de acrilamida que tiene distintas mieles procedentes de flores, entre ellas la miel de brezo, dado su contenido en distintos polifenoles protectores.

La exposición de la acrilamida (1,4 y 2,8 mg/ml) sobre células redujo su porcentaje de viabilidad notablemente. Sin embargo, cuando se introducía la miel, los efectos protectores a nivel celular aumentaban hasta en un 66%, con valores superiores incluso a los de la miel de romero.

Los resultados avalan que la miel de brezo no reduce el efecto citotóxido de la acilamida, pero si favorece el efecto protector a nivel celular por la presencia de polifenoles.

Actividad frente a microorganismos

Se han encontrado efectos positivos sobre el crecimiento de poblaciones patógenas de bacterias (Staphylococcus aureus  y Pseudomonas aeruginosa) por presencia de grupos de peróxido de hidrógeno en la miel. [2]

Encontrar diferentes ingredientes con actividad bactericida resulta muy interesante en un mundo donde cada vez más se pierden los efectos de los antibióticos y se generan «superbacterias».

Los efectos positivos pueden ser empleados sobre la piel, de forma que facilita la cicatrización y limpieza de heridas, como vamos a ver a continuación.

Favorece la cicatrización de heridas

La cicatrización y saneamiento de heridas en la piel está vinculada a la presencia de compuestos antiinflamatorios, compuestos bactericidas y sustancias antioxidantes.

Se está estudiando el efecto de distintas clases de miel de flor para evaluar la respuesta cicatrizante, en uso junto con plantas medicinales con principios activos para tal fin. Esto hace que el consumo de miel de brezo no solo se limite a la ingesta por vía oral.

Este tipo de curación también se está estudiando a nivel in vitro para favorecer la curación de heridas en el ojo, específicamente en la córnea (fibroblastos corneales).

Productos relacionados

Consumo no recomendado para:

Sin embargo, siempre podemos encontrar efectos secundarios y contraindicaciones para el consumo de cualquier planta o alimento.

En este caso, la miel de flor de brezo contiene una gran cantidad de azúcares, por lo que ofrece un alto contenido calórico. Por tanto, hay que vigilar quién consumo este alimento y quién debe evitarlo por completo.

Personas que sufran diabetes

Cualquier persona que sufra diabetes tipo 2, debe evitar a toda costa el consumo de alimentos con alto contenido en azúcares, como esta miel.

Recién nacidos o en proceso de lactancia

Cualquier tipo de miel queda terminantemente prohibida en bebés con menos de 1 año de edad. La causa es la posibilidad de contraer botulismo.

Alérgicos a la miel o productos derivados de las abejas

Por supuesto, cualquier persona con alergias alimentarias derivadas de cualquier proceso de fabricación por insectos (específicamente por abejas), deben evitar el consumo de miel de brezo uy de cualquier otra procedencia.

Referencias

[1] Las mieles de romero, brezo y multifloral protegen frente a la citotoxicidad de la acrilamida en celulas de hepatoma humano.

[2] Actividad antibacteriana de diferentes mieles de flor.