Ciencia

¿Por qué nada se pega al teflón?

¿Qué es y cuáles son las propiedades del teflón?

Seguro que a todos os ha pasado alguna vez que se os pega la comida a la sartén. Ya sea un trozo de pescado, una tortilla, el tomate frito… en fin, qué os vamos a contar. Un verdadero desastre que si bien no acaba en el contenedor de la basura, acaba en tu paladar y con gusto a quemado (ojo, no es un «sabor» como sí lo puede ser el umami…). Sin embargo, llegó el teflón y cambió todo, puesto que nada se podía pegar a él. Sin embargo, en qué consiste y cómo se consigue pegar el teflón a nuestra sartén? Vamos a verlo con detenimiento.

¿Qué leches es el teflón y de donde «se saca?

El teflón no es nada más y nada menos que politetrafluoroetileno. Sí, así dicho no parece el típico ingrediente que podemos comprar en el supermercado, claro está. Sin embargo, podemos acercarnos (mentalmente) más a este elemento cuando sabemos que es un polímero muy parecido al polietileno.

Ahora ya sí que atamos cabos, pues el polietileno es uno de los polímeros más simples y tenemos de este compuesto en casi todos lados. Botellas, depósitos, bolsas, láminas, etc.

Volviendo al tema del politetrafluoroetileno o teflón, para que se nos haga más liviano este artículo, lo que se hizo fue sustituir los átomos de hidrógeno del polietileno y añadirle flúor.

¿Qué se consiguió con esto?

Al añadir el flúor en lugar del hidrógeno se consiguió que el teflón fuese inerte, es decir, no reacciona con nada. Sin embargo, esto no es cierto del todo pues no es inerte al 100% y puede reaccionar con ciertos compuestos «especiales».

Una de las particularidades que se da a este «polietileno evolucionado», es que tiene un coeficiente de rozamiento bajísimo y una gran impermeabilidad. Partiendo de esto, si algo es impermeable y no deja que entre agua, sumado a que ofrece una gran disposición al deslizamiento, hace que los alimentos no se peguen a la sartén.

Teflón, quédate con nosotros para siempre…

¿Cómo está pegado el teflón a la superficie metal de la sartén?

Ahora bien, ¿Qué hay con la dichosa frase de que el teflón no se puede pegar a nada? Si está pegado al metal de la sartén. ¿Cómo es posible?

meme teflón y sartén
Vamos a responder a esta curiosa duda…

Para pegarlo al metal de las ollas y sartenes hay dos métodos, sistetización bombardeo.

Con la sistetización se consigue pegar el teflón a la sartén por medio del calor. Se calienta la superficie de dicho elemento hasta los 400 ºC y se pega al metal. Sin embargo, como las sartenes y cacerolas están calentándose contínuamente, con el tiempo, el teflón bajo esta técnica termina separándose.

Con el bombardeo se consigue el mismo efecto pero con mejor resultado. Lo que hace es que, en vez de calentar el teflón a altas temperaturas, se modifica el lado que interesa pegar a la sartén para que no tenga las mismas propiedades que el otro lado (bajo rozamiento e impermeabilidad).

Imagínate intentar pegar algo impermeable con pegamento con otra superficie de distintas propiedades…

Como todas estas magníficas propiedades que nos ayudan a cocinar sin que se nos pegue la comida se lo debemos al flúor (y sus sustitución por el hidrógeno), lo que hay que hacer para que dicho lado pierda sus propiedades es «bombardearlo» con iones para desprender las partículas fluoradas. Fin de la historia.

adolescente cabreo teflón
Adolescente recubierta de teflón: «todo le resbala»

¿En qué se usa el teflón actualmente?

Pues no, aunque parezca mentira, no sólo se utiliza para freír las croquetas de la tía Marí, tiene un montón de propiedades más interesantes y prácticas. Vamos a ver todos sus usos y curiosidades:

  • Revestimiento de cables eléctricos, gracias a su capacidad para aguantar altas temperaturas y su poder aislante.
  • Estructuras sometidas a ambientes corrosivos.
  • Como lubricante (o en sustitución de dichos productos).
  • Para revestir superficies lisas, como la de los aviones o naves espaciales.
  • Como hilo para coser (gran curiosidad que seguramente no conocías).
  • Superficies que requieran un gran deslizamiento.

Un saludo. La vida cotidiana.