8 Propiedades medicinales de ulmaria

Si nos topásemos en medio del campo con ulmaria (Filipendula ulmaria) y no fuésemos experimentados en plantas medicinales, seguramente la confundiríamos con una mala hierba e incluso podríamos hasta pisarla.

Vale, sí, esta planta no destaca precisamente por sus características ornamentales, pero guarda un valioso cofre de propiedades medicinales que ahondaremos en este artículo.

Y ojo, que ulmaria tiene mucho que ver con el ácido salicílico y la actual aspirina. 

Conociendo un poco más a la planta ulmaria

Aunque tiene un toque romántico, es el nombre común a partir de la cual se conoce esta planta. Su principal nombre es ulmaria, la cual queda clasificada científicamente como Filipendula ulmaria.

Se distribuye prácticamente por toda Europa, por lo que a partir de esto podemos hacernos una idea de su rusticidad y capacidad de adaptación. Al menos en lo que se refiere a términos climatológicos.

Suele habitar zonas pantanosas, superficies ahondadas y en general, todo tipo de suelo y zonas donde haya una humedad abundante.

Nombre comunes conocidos

Éstos son algunos de los nombre que describen vulgarmente a esta planta:

  • Ulmaria
  • Reina de los prados
  • Altarcina
  • Altareina
  • Filipéndula
  • Ulmarina

Cultivo de Filipendula ulmaria

Aunque agronómicamente sólo tiene su interés para la extracción de los aceites esenciales y sus componentes (para crear la aspirina, por ejemplo), ornamentalmente no es atractiva. Sin embargo, damos algunos consejos sobre su cultivo.

Suelen crecer en terrenos arcillosos, con buena capacidad de retención de humedad. De hecho, para su crecimiento, que suele ser en entornos pantanosos, ríos o estanques, necesita una alta humedad.  De hecho es una planta indicadora de humedad o de zona de concentración alta de agua.

La acidez del suelo debe ser ligera, entre 4,5 y 7,5, y suele demandar concentraciones altas de nitrógeno, a menudo liberados por la mineralización de la materia orgánica (de restos de descomposición de hojas y ramas).

La floración de ulmaria se produce entre primavera (a partir de mayo) y principios de verano (julio). Suele crecer en entornos soleados o semi-sombra por árboles mayores.

Debe regarse con frecuencia y no tolera suelos secos o pluviometrías bajas. El poco acceso a la humedad influye en su crecimiento, siendo un factor negativo.

La propagación de la reina de los prados se hace mediante semillas (post-floración), aunque también se puede realizar la división de plantones, en primavera.

Otras especies relacionadas de la misma familia

Anteriormente y dentro de su sinonimia también era conocida como Spiraea ulmaria. 

plantas medicinales ulmaria (Filipendula ulmaria)

Plagas y enfermedades de ulmaria

Ulmaria tiene asociadas un basto número de plagas y enfermedades, entre las que se describen las siguientes:

Enfermedades fúngicas

  • Erysiphe ulmariae (mildiu)
  • Cryptodiaporthe lirella
  • Podosphaera aphanis

Plagas (insectos)

  • Acleris shepherdana (afecta a los brotes)
  • Agromyza filipendulae (afecta a las hojas)
  • Macrosiphum cholodkovskyi (afecta a hojas y flores)
  • Monochroa lutulentella (afecta a las raíces)

Propiedades medicinales de ulmaria

Composición química

Alguno de los componentes químicos que caracterizan a Ulmaria y ofrece su potencial como planta medicinal son los siguientes:

  • Ácido ascórbico
  • Cumarina
  • Flavonoides (spiraeosida, rutina, hyperoside, y avicularina)
  • Taninos hidrolizables
  • Salicina y salicilatos
  • Vainillina
  • Glucósidos fenólicos (espiraína, monotropina y gaultherina)

1.- Efectos analgésicos

Dentro del gran número de efectos potenciales como planta medicinal, la ulmaria posee entre sus componentes aldehído salicílico, el cual a partir de el se puede extraer y sintetizar el ácido acetilsalicílico, lo que se conoce vulgarmente como aspirina.

Para buscar el efecto analgésico que ofrece este componente, hay que seleccionar las flores de Filipendula ulmaria, pues es donde se encuentra este componente en mayor concentración.

A partir del componente principal de ulmaria, se descubrió en 1838 el ácido salicílico y posteriormente el ácido acetilsalicílico en 1853. La aspirina ha sido uno de los medicamentos más consumidos de la historia reciente, y su palabra deriva del género Spiraea, que anteriormente recogía a Filipendula ulmaria.

2.- Efectos antibacterianos y antisépticos

Algunos de los extractos fenólicos que tiene la reina de los prados han demostrado en laboratorio y numerosos ensayos tener una gran efectividad antibacteriana.

De momento los resultados positivos se han conseguido en situaciones in vitro, por lo que es pronto para tomar decisiones sobre su potencial aplicado en animales y seres humanos.

3.- Efectos anticancerígenos

Aunque el tema de productos anticancerígenos es polémico por lo que la palabra conlleva, a día de hoy existen grandes investigaciones donde otorgan esperanzas y buenos resultados a numerosas plantas medicinales.

En cuanto a la ulmaria, los extractos apolares (cloroformo y hexano) de la reina de los prados tienen efectos antiproliferativos en las células de melanoma B16. Además, el extracto de reina de los prados posee citotoxicidad marcada, suprimiendo el crecimiento de células Raji linfoblastoides humanas cultivadas a concentraciones de 10 y 50 μg / ml.

La administración local de una decocción preparada a partir de las flores de reina de los prados dio como resultado una disminución del 39% en la frecuencia del carcinoma de células escamosas del cuello uterino y la vagina inducido en ratones mediante tratamiento con 7,12-dimetil-benz (a) antraceno.

Esta respuesta positiva también se registró en 32 ratones (67%), incluyendo 25 casos (52%) de la regresión completa de la displasia, de los 48 casos de displasia cervical tratados con cursos de aplicación de pomada.

No se observó recurrencia en 10 pacientes completamente curados en 12 meses.

4.- Efectos anticoagulantes / antiplaquetarios

La ulmaria contienen heparina unida a proteínas vegetales.

Este complejo tiene propiedades anticoagulantes y fibrinolíticas de naturaleza no enzimática cuando se administra a animales, tanto por vía intramuscular como por vía intravenosa.

El sulfato de protamina puede neutralizar la actividad anticoagulante de la heparina vegetal. La similitud con la heparina de origen animal se descubrió mediante un examen de su peso molecular, el contenido del elemento (azufre, nitrógeno e hidrógeno), las características espectrales en la región infrarroja del espectro y las propiedades electroforéticas.

Los efectos anticoagulantes (que también se pueden ver en la planta bardana)y fibrinolíticos de las flores y semillas de Filipendula ulmaria se demostraron después de la administración oral de los extractos.

Estos componentes recogidas en las semillas de esta planta medicinal ejercen efectos anticoagulantes eficaces tanto in vivo e in vitro. En este caso, lo que nos interesa de este potencial es que el efecto que tiene in vitro (en laboratorio) sea recurrente in vivo (aplicado sobre nosotros).

5.- Efectos antiinflamatorios

La ulmaria ha demostrado tener actividad inhibidora de la elastasa. De las 42 especies de rosáceas analizadas, solo las especies de la subfamilia Rosoideae (que incluye a los prados) exhiben un alto contenido de taninos y actividad inhibidora de la elastasa.

Para ponernos en antecedentes, la elastasa es una enzima que se encarga de degradar las fibras elásticas de nuestros músculos como medio de respuesta frente a un estímulo, causando inflamación muscular y de las articulaciones.

Su inhibición o reducción presencial hace que se reduzcan las inflamaciones. Esto, sumado a la actividad analgésica que hemos comentado en el punto 1, hacen de la reina de los prados un fuerte aliado frente a dolores musculares e inflamaciones.

Floración de Filipendula ulmaria

6.- Efectos antioxidantes

Algunos de los extractos naturales de la ulmaria (sobre todo relacionado con los compuestos fenólicos), poseen un gran poder antioxidantes. Esto se ha descubierto a partir de un análisis de quimioluminiscencia (comprobar la activación de diferentes regiones celulares de nuestro cuerpo).

Hasta el punto que se está estudiando actualmente el uso de Filipendula ulmaria como conservante alimentario, por ejemplo, de la margarina.

7.- Actividad antiulcerogénica

A partir de la decocción (100 o 200 gramos por litro de agua) de flores de ulmaria redujo la acción ulcerogénica de procedimientos tales como la ligadura del píloro o medicamentos agresivos que puedan causar úlceras de estómago.

Por ejemplo, el uso del ácido salicílico en cantidades altas y con frecuencia puede causar este tipo de úlceras que se reducen con la decocción de las flores de Filipendula ulmaria. Incluso promueve la curación de úlceras crónicas de estómago, que puede suceder en personas alcohólicas.

8.- Reducción del ácido úrico

Se están llevando a cabo estudios recientes donde un consumo de infusión de esta planta reduce la acumulación de ácido úrico en las extremidades (sobre todo en los dedos) y facilita su expulsión. Por lo tanto es un remedio eficaz para reducir los problemas derivados de la gota.

Contraindicaciones de la reina de los prados

Por su contenido en salicilicatos, no se debe administrar a personas sensibles a este compuesto relacionado con la aspirina.

Igualmente, en personas con hemorragias gastrointestinales, es altamente recomendable consultar con un médico, ya que el contenido en salicilicatos puede agravar el problema.