¿Qué se tarda en construir un edificio?
Construir un edificio no es un trabajo que surge de la noche a la mañana. Es más, puede que el proceso de construcción del propio edificio se realice en un periodo de tiempo más corto que todo el trámite administrativo y de diseño previo a la ejecución. Queremos que al terminar de leer este post tengas una concepción mental de todo lo que supone la construcción de un edificio.
La escala es un factor determinante
Como puedes intuir, no es lo mismo construir una casa particular que un rascacielos de cien plantas. Obviamente los tiempos son distintos, por lo que es necesario que pongamos unos límites o, mejor dicho, explicar estos tiempos con un ejemplo práctico de mediana escala. Vamos a imaginar un edificio de viviendas de 6 plantas con un sótano para aparcamiento.
No es llegar y cargar y decir “aquí quiero que se haga el edificio. Venga hacedlo”. Lo primero que se deben tener son los terrenos para realizar la obra. Si lo proporciona el ayuntamiento o alguna entidad privada puede que los trámites se agilicen, o a veces no porque con la administración nunca se sabe, si tienes que entrar en ver a quién se lo tienes que comprar, cuánto cuesta, ver cómo está el mercado del suelo para realizar ofertas de compras, ver si es un suelo urbanizable o no (importantísimo porque si no lo es, mucho nos tememos que tu edificio no se podrá construirL) etc. el tiempo se puede dilatar mucho en el tiempo.
Ok, después de un tiempo consigues hacerte con un terreno pero ¿cómo sabemos si es apto para poder construir en él? Necesitarás hacer un estudio geotécnico del terreno. Es vital saber cómo trabaja el suelo porque no es lo mismo saber que el sustrato resistente está a más o menos profundidad. Piensa que cuanto más haya que excavar o la cimentación sea más profunda, más caro será la cimentación del edificio.
Aparte del estudio geotécnico necesitarás un plano del terreno que te lo realizará un topógrafo. Este proceso también es variable porque el terreno es casi siempre impredecible, nunca se sabe a ciencia cierta cómo es el sustrato a varios metros de profundidad, y menos en nuestro caso que queremos saber cómo estará el terreno por debajo de nuestra futura planta de sótano.
El diseño del arquitecto
Una vez que ya se tenga toda la información del suelo, o de forma paralela a este acción, te puedes poner en contacto con el arquitecto y arquitecto técnico que quieres que te hagan los planos de la obra. El arquitecto se encargará en una fase inicial del diseño del edificio que, si tienes una idea de cómo puedes que sea podrás indicarle por dónde pueden ir los tiros o, por el contrario, dejarle que use su imaginación, con las consecuencias que podrían conllevar. A veces los arquitectos hacen cosas que sólo ellos saben de dónde vienen :(.
Entre el arquitecto y arquitecto técnico realizarán los planos de distribuciones, superficies útiles y construidas, cotas, alzados, secciones generales, secciones constructivas, estructuras, instalaciones, carpinterías por un lado, y también las consecuentes memorias, ya que la ejecución de una obra sigue unas normativas muy restrictivas por la seguridad que conlleva la construcción de un edificio: normativa estructural, de eficiencia energética, constructiva, de uso… en definitiva todo lo que pueda suceder en la obra, está controlado por una normativa. También son importantes lo documentos de pliegos de condiciones, mediciones y presupuestos. Éste último es vital para que el precio final de la construcción no se dispare.
Puedes pedirle al arquitecto que cuando lo tenga diseñado te proporcione el llamado “proyecto básico” con los planos esenciales del futuro edificio para empezar a ir al banco para pedir los temidos préstamos (si no los necesitas, un gran paso que te ahorras).
Si ya está hecho el “proyecto de ejecución”, es decir, todos los planos y memorias que afectan a la construcción del edificio ya realizados, el arquitecto debe visar el proyecto en su colegio oficial de arquitectos. Cada colegio es diferente y su trabajo es comprobar que todos los planos y memorias cumplen las normativas autonómicas y estatales. Visar el proyecto no significa que el edificio ya pueda realizarse, es más, el siguiente paso de enfrentarse con la administración local a veces es el que más disputas tiene por las normativas locales que puedan existir y el arquitecto municipal puede que te haga cambiar elementos de diseño que no se ciñan al planeamiento urbanístico del municipio. Por ello es por lo que se han de tener en cuenta los planes generales del municipio donde se vaya a construir.
Las temidas constructoras
Para hacerte una idea, puede que haya pasado en torno a un año desde que tienes el suelo donde construir y aún no has metido la pala para empezar a trabajar en él. Pero tranquilo, una vez que el ayuntamiento te da la luz verde, o de forma paralela para agilizar trámites, tendrás que dar presupuestos a posibles constructoras que te hagan el trabajo. Normalmente las constructoras, el arquitecto y el arquitecto técnico van de la mano para que los presupuestos que se dan de un principio puedan llegar a ser los definitivos ya que al fin y al cabo son los trabajadores de la constructora quienes conocen los precios del mercado de la construcción. Tiene sentido ¿no?
Vayamos a construir
Ahora sí, lo tenemos todo claro, toda la tramitación en nuestras manos, toda la gente dispuesta a trabajar…comencemos la obra.
1) Lo primera será excavar hasta el nivel que se ha marcado en proyecto. Si existiesen elementos que supusieran parar la obra como el descubrimiento de restos arqueológicos, que pasa, la obra se parará sin que tú puedas hacer nada. Es la parte de la obra que más puede dilatarse en el tiempo.
2) Una vez hecha y asegurada la excavación se procede a la cimentación, la base del futuro edificio. Ésta será por zapatas, losa o pilotes, según se marque en proyecto, y se suele hacer en hormigón armado. . En muchas ocasiones la cimentación suele ser bestial, dependiendo del edificio que tenga que soportar.
3) Al haber realizado la cimentación, ya tenemos el apoyo de todo el edificio y de ella nace la estructura. Diferenciamos los elementos de la estructura verticales: pilares y muros, y horizontales: los forjados. Para ejecutarlos se necesita la ayuda de inmensas grúas que facilita el transporte del material. El material más común de una estructura es el hormigón armado.
Cada planta necesita un encofrado donde verter el hormigón y una vez vertido, el hormigón necesita de un mínimo de 7 días para poder realizar el mismo proceso en la planta superior.
4) Cuando la estructura ya tiene una resistencia propia, se pueden realizar los trabajos de cerrar los huecos de fachada manteniendo el diseño de los planos y paralelamente realizar la tabiquería interior que dará forma a las distribuciones dibujadas en papel.
5) Una vez hechas las divisiones interiores entran en escena los instaladores. Trabajos como la instalación de fontanería, electricidad, gas, aire acondicionado y telecomunicaciones proporcionan los servicios básicos para todas las viviendas, y su ejecución se puede alargar varios meses.
6) Ya tenemos las instalaciones, vamos a realizar los trabajos de acabados para que no se queden vistas las obras realizadas por los anteriores profesionales y poder dar una buena estética al edificio final.
Se han acabado los trabajos de la obra. Te hemos resumido en unas líneas el trabajo de año y medio, con suerte, por lo que seguro que hemos dejado cosas en el tintero pero no queremos que este post sea interminable.
Más y más papeleo
Pero esto no acaba aquí. Una vez que tengas tu documentación que dice que la obra está terminada, el ayuntamiento te tiene que dar la licencia de primera ocupación para que te puedas dar de alta en servicios de suministro de todo tipo para tu vivienda y comenzar la escritura de tu vivienda. Cuando te concedan la cédula de habitabilidad, ¡ya tienes casa!
Bueno, en la inmensa mayoría tu casa y la del banco…
Y yo que pensaba que se hacía tan rápido como en este vídeo…
Un saludo. La Vida Cotidiana.