Sucralosa: efectos sobre el azúcar en la sangre y la insulina

El uso abusivo de azúcar genera innumerables problemas para nuestro organismo y la actividad metabólica. Debido a esto, muchas personas lo sustituyen por edulcorantes artificiales como la sucralosa. Aunque las autoridades sanitarias confirman que la sucralosa es totalmente segura para comer, existen unos cuantos estudios científicos que la relacionan con diversos problemas de salud.

Es por ello que hemos querido analizar qué información veraz existe actualmente sobre este edulcorante, los beneficios (por sustituir el azúcar) y algunos problemas derivados, así como un estudio completo sobre el uso de este tipo de productos.

¿Qué es exactamente sucralosa?

La sucralosa es un edulcorante artificial sin aporte calórico para sustituir el azúcar común. Está fabricada a partir de azúcar en un proceso químico con varios pasos, donde 3 grupos hidrógeno-oxígeno son reemplazados por varios átomos de cloro.

Esta conversión química fue descubierta en el año 1975 en una Universidad de Reino Unido, como sucede en muchos casos, por un error de interpretación.

Actualmente, es un edulcorante muy utilizado por el público y uno de los más populares.

Otros edulcorantes conocidos:

La sucralosa se utiliza habitualmente como sustituto del azúcar en cocina y recetas de postres, tanto para cocer como para hornear. Además, en la industria alimentaria se usa masivamente para conseguir el sabor adecuado con el mínimo aporte de calorías.

Este edulcorante no aporta ningún valor energético ni calorías, y no son tenidas en cuenta cuando se utiliza como sustituto del azúcar.  A nivel de poder edulcorante, es considerado de 400 a 800 veces más dulce que el azúcar común, con la ventaja de que no aporta el amargor común de este tipo de productos.

Efectos sobre el azúcar en la sangre y la producción de insulina

Algunos estudios científicos no han relacionado el consumo de la sucralosa con un incremento de los niveles de glucosa en sangre, así como los de insulina. Sin embargo, como sucede en muchas investigaciones, salen nuevas que aportan datos contradictorios a los primeros, por lo que, en resumidas cuentas, es necesario mayor investigación para confirmar esto.

De hecho, varios estudios en personas sanas y con peso corporal adecuado, no han encontrado efectos sobre los niveles de azúcar en sangre y de insulina. Sin embargo, realizado en personas obesas sí. [Efecto de la sacralosa y la incretina]

De las conclusiones que se obtienen, están las de que si se consume de manera frecuente, no existirán cambios en los niveles de insulina y azúcar en sangre. En cambio, el consumo esporádico puede generar picos de estos elementos en la sangre.

Sucralosa y tipos de edulcorantes

Principales inconvenientes de la sucralosa

La sucralosa horneada podría ser perjudicial

Aunque este edulcorante se considera que tiene un buen poder de resistencia al calor, algunos estudios científicos no opinan lo mismo.

A altas temperaturas (> 180ºC), la estructura química de la sucralosa parece descomponerse y actuar con otros compuestos, por lo que puede producir reacciones negativas.

Parece que a altas temperaturas, comienza a descomponerse e interactuar con otros ingredientes. [Problemas biológicos de la sucralosa]

De hecho, un estudio científico identificó varios compuestos nocivos relacionados con los cloropropanoles cuando se calentaba a altas temperaturas la sucralosa y glicreol.  Se sabe que este tipo de sustancias pueden estar relacionadas con el riesgo de cáncer. [Degradación de la sucralosa y producción de cloropropanoles]

Aun así, es necesario mayor investigación para corroborar estas investigaciones.

¿La sucralosa afecta la salud intestinal?

Otro problema que puede relacionar a la sucralosa con nuestro organismo es los posibles problemas relacionados con la salud intestinal.

Concretamente, estos problemas pueden estar relacionados con la alteración de la microflora intestinal, que está ligada a un salud adecuada y a la prevención de enfermedades.

Pueden mejorar la digestión, beneficiar la función inmune y reducir el riesgo de muchas enfermedades. [microbiota intestinal y las enfermedades inflamatorias]

Estos estudios se han hecho, en primera instancia, sobre animales (ratas), por lo que es necesario mayor investigación.

Estos estudios demostraron en un periodo corto (3 meses), que la sucralosa reducía en un 60% de media el número de bacterias anaerobias (viven en ausencia de oxígeno) localizadas en el intestino. Este tipo de microorganismos tipo bifidobacterias y relacionadas con el ácido láctico se redujeron significativamente, e influyen positivamente en la salud digestiva.

¿La sucralosa te hace subir o bajar de peso?

Se tienen afirmaciones de que la sustitución del azúcar con cualquier edulcorante es positivo para adelgazar, ya que no se aportan calorías.

Sin embargo, no todo es tan sencillo, ya que se han encontrado algunos ensayos científicos donde no encuentran relación entre el consumo de edulcorantes y el efecto adelgazante. [Edulcorantes bajos en calorías y peso corporal]

Sin embargo, otros estudios sí relacionan el consumo de edulcorantes con la pérdida de peso, simplemente por la eliminación del azúcar, aunque dependerá de los hábitos de consumo y uso abusivo del azúcar.

¿Es segura la sucralosa?

Llegado a este punto, es conveniente profundizar en los riesgos que puede representar el consumo de sucralosa o, todo lo contrario, su seguridad e inocuidad.

La relación entre la salud y los edulcorantes es muy controvertida. Existen afirmaciones que declaran que estos compuestos son totalmente inofensivos, pero estudios más recientes sugieren que pueden existir algunos efectos secundarios relacionados con nuestra actividad metabólica.

En algunos casos, podría incrementar el nivel de glucosa en sangre, así como de la insulina. También puede afectar la microflora  bacteriana de nuestro intestino. Todos estos datos, aunque han sido estudiados en ensayos científicos, no han sido del todo respaldados por la comunidad.

A temperaturas altas, la sucralosa podría producir sustancias tóxicas y cancerígenas. Por tanto, hasta que no haya mayor información al respecto, es aconsejable prescindir de su uso en horneados a tamperaturas superiores a los 120 ºC.

Los efectos a largo plazo de este sustituto del azúcar no han sido contrastados y se considera seguro por las autoridades sanitarias.

¿Los edulcorantes artificiales dañan nuestra flora bacteriana?

En este punto, queremos averiguar si realmente todos los edulcorantes pueden llegar a afectar a nuestra flora bacteriana, con los riesgos que ello representa.

Las bacterias de nuestro intestino desarrollan un papel esencial en muchísimos  procesos de nuestro organismo. [El impacto de la microbiota intestinal en nuestro organismo]

Las bacterias pueden proteger nuestro sistema digestivo frente a infecciones de todo tipo, además de producir metabolitos secundarios, nutrientes y vitaminas que podemos aprovechar para reforzar nuestro sistema inmunológico.

Un desequilibrio en la flora bacteriana, producido por ejemplo cuando tomamos alcohol en exceso o una dieta mal planteada, puede causar enfermedades a corto plazo. Este problema es conocido como disbiosis (baja presencia de microorganismos saludables).

Sufrir disbiosis puede incrementar el riesgo de sufrir problemas inflamatorios intestinales, síndrome del intestino irritable y enfermedad celíaca. También puede tener relación con nuestro peso corporal.

Pueden cambiar el equilibrio de sus bacterias intestinales

Por ello, y con el interés de proteger nuestro preciado tesoro que son las bacterias saludables, se han analizado en varios estudios la implicación de los edulcorantes como la sucralosa en la flora microbiana. [El microbioma y los edulcorantes]

Investigaciones de reciente impacto han hallado conclusiones serias para afirmar que los edulcorantes artificiales pueden intervenir en la salud intestinal al cambiar el equilibrio bacteriano. [Edulcorantes e intolerancia a la glucosa]

Esos hallazgos han sido encontrados en animales, específicamente en ratas, pero se cree que puede suceder lo mismo en pruebas que se realicen en humanos. Entre los edulcorantes analizados se encuentran la sucralosa, el aspartamo, la sacarina y el acesulfamo de potasio.

Estas mismas conclusiones también han hallado que los desequilibrios microbiológicos comentados no suceden cuando se aporta agua con azúcar.

También hay que concluir que los efectos producidos por estos edulcorantes artificiales pueden variar ampliamente entre distintas personas.

Edulcorantes como sucralosa

¿Son los edulcorantes artificiales menos dañinos que el azúcar?

Finalmente, podemos realizarnos la pregunta más importante:

¿Consumo azúcar, edulcorante, o nada en absoluto?

A pesar de las preocupaciones actuales de la población en relación a los edulcorantes artificiales, es interesante conocer que el consumo de azúcar en cantidades altas es perjudicial en cualquiera de los casos.

De hecho, la mayoría de los informes científicos y las recomendaciones médicas aconsejan limitar la ingesta de azúcar adicional al mínimo posible.

Un exceso de azúcar produce alteraciones y problemas como obesidad, diabetes tipo 2, caries, empeora la salud mental y aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. [El azúcar y su relación con las enfermedades cardiovasculares]

Confirmado esto, también hay que añadir que los edulcorantes artificiales todavía se consideran una opción segura para la mayoría de las personas, dicho por las autoridades sanitarias. Además, pueden ayudarnos a limitar el consumo de azúcar a corto plazo.

Por contra, existe evidencia que relaciona la ingesta elevada de edulcorantes artificiales a largo plazo con un mayor riesgo de diabetes tipo 2. [Edulcorantes y transtornos metabólicos]

La situación ideal es no consumir azúcares añadidos (salvo los que llevan los alimentos naturales) y limitar la máximo el uso de edulcorantes.

Entonces… ¿puedo sustituir todo el azúcar por edulcorantes?

El uso a corto plazo de edulcorantes artificiales no ha demostrado ser dañino. Nos pueden ayudar a reducir el aporte calórico, especialmente si somos asiduos a consumir muchos dulces o azúcar en café y bebidas.

Sin embargo, la evidencia sobre su seguridad a largo plazo es mixta y pueden alterar el equilibrio de las bacterias intestinales. En general, los edulcorantes artificiales ofrecen algunas ventajas y también desventajas, y su consumo se debe de decidir caso por caso.